
Ofició el Padre Rodrigo, y en la preparación estuvieron las señoritas y caballeros de las juventudes femeninas y masculinas.
Claro que la organización de la misa ya había empezado el lunes (y tal vez antes) con el ensayo de las canciones, donde un grupo de jóvenes entusiastas (entre los que nos contábamos el Kiko y el suscrito, jóvenes de espíritu) estuvimos preparando los cantos que entonaríamos en la misa.

Ya en la ceremonia, apreciamos caras conocidas, pero también varias nuevas, lo que refuerza la idea de que como familia dejemos atrás el el invierno, en que todos nos recogemos mas hacia nuestro interior, y salgamos de nuevo a la comunidad mostrando un camino de fe para muchos que solo necesitan un leve empujoncito para aceptar a María en su corazón.


Comprometo a nombre de mis amigos del Totus y supongo de la familia completa el apoyo a su jornada, estamos a disposición, y también pónganse las pilas con el blog, este es el canal de la familia valdiviana para que difundan lo que hacen, ustedes y las señoras, los pioneros, en fin, nuestra comunidad completa.

Terminada la Misa nos fuimos a la ermita, donde La Mater nos estaba esperando ¡Como Siempre!.. ¿Cuantas veces vamos a visitarla?... Ahí rezamos, cantamos, nos consagramos y el Padre Rodrigo bendijo las Vírgenes Peregrinas que en gran cantidad fueron llevadas para iniciar la misión.




Y al final, para los que pudieron quedarse, una convivencia en que además aprovechamos de conversar con algunos de los nuevos matrimonios...
