Ayer celebramos la misa tradicional de 18, asistidos como muchas veces por el querido Padre Luis, que con gran disposición nos ha acompañado en innumerables ocasiones de encuentro de la familia schoenstattiana.Una buena asistencia brindó el marco adecuado a la celebración, en que como siempre la juventud nos demuestra que el fuego de Dios en ellos no cesa de arder, arrastrando también a los que somos mas mayores (por no decir viejos) con su alegría y entusiasmo.
Otro gran ejemplo es el de las misioneras de la Virgen Peregrina, que nuevamente bendijeron imágenes de La Mater que peregrinarán por distintos hogares llevando el mensaje de amor que Ella quiere regalarnos a todos los dispuestos a escucharla y acogerla...
A propósito, en la homilía el Padre Luis nos dejó con un claro mensaje respecto a nuestro "querer escuchar" lo que Jesús nos dice ya sea en su Palabra o a través del Espíritu, y que la mayor parte de las veces ignoramos amparados en la tan de moda corriente de relativizar las cosas, « no importa si es bueno o malo, solo importa si me conviene o no...».
Un punto fundamental de destacar: Un día como hoy, hace 11 años (¿estoy bien?) se bendijo e instaló la imagen de la Mater en la Ermita contigua a la parroquia, inaugurando así el reinado de María en esa construcción que hasta hoy es el centro de nuestra vinculación como schoenstattianos. Tal como dijo el Padre Luis, son 11 años a la cuenta de nuestro futuro santuario, que esperamos sea una pronta realidad.
Después de la misa nos consagramos en la Ermita, y como no todo puede ser perfecto, el reportero gráfico olvidó llevar la cámara fotográfica por lo que las fotos que acompañan este post son de la misa del 18 de Noviembre...
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